Por: Eduardo Espinoza (Lalo Mixu)
Lukas Moodysson decide adaptar la novela gráfica de su
esposa Coco Moodysson (Never Goodnigth) y…
¡lo hace de gran manera!
La historia se desarrolla en Estocolmo en los años ochenta y
sigue a un par de amigas Bobo (Mira Barkhammar) y Klara (Mira Grosin) adolescentes
de 13 años que son las niñas raras de la escuela, por sus cortes de cabello y
vestimenta, pero sobre todo por su actitud de rebeldía. Por una parte Bobo no
goza de una familia estable y su madre está divorciada y ve a varios hombres y
Klara tiene una educación muy liberal, ella misma se hace su mohawk y sus
padres son súper alivianados. Sostienen conversaciones con sus compañeras donde
alegan que ¡el punk no ha muerto! y lo demuestran armando una banda, sin saber
siquiera una nota musical solo por molestar a los tipos de mayor grado que se
burlan de ellas. Pero lejos de hacerlo solo por molestar descubren que la
música es el medio perfecto para manifestar sus inconformidades, y que mejor
que hacerle una canción al maestro que las castiga.
Se inscriben al
festival anual de la escuela, pero no alcanzan lugar, por lo que no les queda
más que ser espectadoras y es ahí donde conocen a Hedvig (Liv LeMoyne) Una
chica que es bastante buena con la guitarra, pero que está un poco reprimida
por la influencia religiosa de su madre y aunque de principio no encaja en la
misma línea que traen las otras dos, logra adaptarse y de alguna forma se
libera de esa “represión” que tiene debido a su religión.
Pese a que tienen 13 años están bastante cuerdas y viven al
máximo la postura punk, recogen basura, demandan a los que tienen más a que
sean compartidos, ven la manera de conseguir dinero sin trabajar, etc. Es ahí
donde sobresale el filme, en la visión de estas niñas ante la vida, el no
dejarse de nadie, hacer lo que quieran decir lo que piensan, loquear, muy a su
manera y acorde a su edad. Y de paso lidiar con el primer amor, las peleas y
conflictos por embaucar a su causa a la niña conservadora, mostrar las
carencias y cerrados que pueden llegar a ser los adultos, el reflejo de la
sociedad. Es una película que pese a que la historia es sencilla, logras
conectar con los personajes rápidamente, tiene buen ritmo y las actuaciones
están muy bien, en ningún momento alguna secuencia se nota forzada, al
contrario tienen mucho carisma y se nota que lo pasaron muy bien.
Fui acompañado de un par de amigos, una de ellas es músico y
es la persona más punk que conozco (con decirles que su boleto del cine le
salió gratis) la sala estaba a un 75% de su capacidad y no paramos de reír a lo
largo de toda la película.
Al final de cuentas trata de la amistad, de esforzarse por
lo que se quiere pese a todas las adversidades, divertirse, vivir el momento
mientras dure, atreverse a ir en contra de la marea, salir de lo ordinario y
sobre todo que no importa lo que digan siempre tenemos que estar seguros de que
¡Somos lo mejor! en lo que sea que hagamos.